29 ene 2010

CAPÍTULO 5: ECUADOR (II) – Comentarios del mes de Enero (¡Nuevo!)

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Comentarios - Enero
Vie 29/01/2010

Al parecer, la gente es un poco reacia o floja cuando se trata de dejar comentarios en el blog, pero no escatima cuando se trata de escribirme a mi correo electrónico. Por este motivo, fui juntando los últimos y más interesantes correos que he ido recibiendo en el mes de enero 2010 y subiere mensualmente los que me sigan enviando a no ser que me pidan lo contrario. A todos, a los que escriben y a los que no, a los que siguen el blog y a los que no, a los que lo leen y a los que no… Muchas Gracias.
Como verán, el menú de rinconcitos desde los que la gente escribe es variado, lo más lindo es que estamos todos unidos, estamos todos viajando…

Como seguramente entenderán, los mensajes que comienzan o terminan con puntos suspensivos, es porque habían escritas otras cosas con algún contenido más delicado como direcciones, teléfonos, etc.; o bien, eran muy extensos y no puedo poner un mail entero de cada uno que me escribe.

  1. Me alegra que estés bien y sigas lo que te propusiste, no te olvides siempre de los amigos en La Paz - Bolivia. Sabes que siempre encontrarás amigos en mi país.
    Recordamos siempre con mi hermano y nos preguntamos sobre tu travesía, supongo que solo tú sabes la respuesta (recibe saludos de él). Cuéntame cómo se está portando tu fiel compañera y si puedes envía fotos de tus viajes y a las personas que tienes correspondencia y están de venida a La Paz, diles que vengan al hotel.
    No recuerdo el nombre ni la dirección de donde estuviste acá en el café, me gustaría acercarme a ellos para conversar y ver de qué manera ayudamos a los turistas y aventureros como tú.
    Dios te bendiga y te proteja de todo mal. Tu eres un buen muchacho.
    Abrazos Miguel (desde La Paz, Bolivia)

  2. Hola amigo bicicletero:
    Mi amigo Santiago de Ecuador me contó sobre tu historia, he leído tu página y me parece y comparto tus pensamientos.
    Yo soy bicicletero acá en Guatemala y me gustaría algún día salir con un rumbo largo para liberarme de todo y olvidarme de cómo estar trabajando para mantenerme.
    Si por algún motivo subes para Centroamérica, estoy a tus ordenes y podría apoyarte en lo que requieras estoy en un punto cerca de El Salvador y Honduras.
    Saludos y buen viaje
    Ing. Agr. Hamblin G. Duarte Vidal (desde Guatemala)

  3. En bicicleta desde Uruguay hasta la India.
    Como ustedes saben, una de mis pasiones es viajar, aunque sea a pie y también disfruto compartiendo las aventuras de otros viajeros. El caso es que, gracias al internet llegó a mi casa un personaje muy particular, un joven uruguayo que salió hace 17 meses (casi 18!) desde su tierra natal, con el firme propósito de llegar a la India. Suena loco, pero aunque no lo crean, ya llegó hasta nuestro lindo Ecuador después de pasar por Argentina, Bolivia y Perú y sigue buscando cristalizar su sueño.
    Obviamente, nuestro pensamiento moldeado por el sistema consumista que nos sostiene y sostenemos nos llevaría a preguntarnos por qué lo hace y que beneficio recibe de esto. Soy testigo de una pequeña parte de su periplo y vi varias veces como trataba de explicar a otros el porqué de su viaje. Los argumentos variaban dependiendo del la dureza de cabeza del interlocutor pero la razón primordial de su viaje se resume así: "crecer como persona". Así de simple y complicado a la vez, después de todo, todos queremos encontrar quiénes somos y cuál es nuestra misión en esta vida. Los caminos que elegimos son diferentes pero buscan el mismo fin. Y así sigue mi amigo viajero, pedaleando en su búsqueda existencial y viviendo la vida como las aves y demás seres de la naturaleza, confiando en su buena estrella y en la humanidad. No haré reflexiones profundas al respecto, pero debo reconocer que se necesitan pantalones para emprender un sueño de tantos kilómetros con un presupuesto casi nulo, donde el principal combustible son las ganas de llegar y de crecer. Quien quiera saber más de esta aventura, visite su blog: http://namaste-abhyasa.blogspot.com/
    En este momento (enero 2010), este particular personaje está buscando la manera de llegar a Galápagos para de ahí encontrar un velero que le permita cruzar el océano Pacífico y seguir su camino. Si tienen algún contacto, no duden avisarme o escribir en su blog.
    Biólogo Santiago Torres (desde Salinas, Ecuador)

  4. Estupenda tu idea del velero, esta genial, me das una envidia tremenda!
    Si tienes intención de trabajar en Nueva Zelanda hay un programa que se llama woofing que es el trabajo en granjas orgánicas a cambio de alojamiento y comida. Está bien para un ratito. Además el dedo funciona estupendamente allí. El resto de Asia, hay muchos aerolíneas muy económicas y merece la pena pues las distancias son enormes,...te podría dar miles de datos, pero es mejor que con el paso del tiempo, me concretes donde andas, y yo en lo que pueda te ayudo. Te mando un abrazo enorme desde Colombia.
    Que el mar te cuide y el viento te lleve a tu destino!
    Ines Ayestaran (desde Colombia)

  5. Bueno Pablito: …Nuevamente mis palabras  de buena suerte, pues la necesitas cada día. Creo que la esperanza  y fe en lo que haces son  las  fortalezas que sostienen tu diaria actividad. Disfruta de la naturaleza  de cada lugar por donde vas. Finalmente, la tierra te dará la suficiente  energía para avanzar.  Yo sé que necesitas mucha ayuda. Dime si hay alguna posibilidad para que te ayudemos…
    …Salúdalos de nuestra parte. Bien sabes que esta casa estará siempre abierta para ustedes…
    Sigue adelante Pablito!!   Saludos de toda  mi familia.
    Amparo Aybar (desde Lima, Perú)

  6. Pablo! Loco me alegra que estés bien. Como sabes te escribí para enterarme de vos y ofrecerte una manito. Me alegra que todo "más o menos" te está saliendo bien, como sabes te escribo para hacerte saber que podes contar con uno, y que miles de veces hemos hablado de cuán difícil es encontrar gente posta en la vida. Yo por eso mismo trato de hacerle saber a mis amigos de que pueden contar conmigo simplemente eso. Así que ya sabes cualquier cosa estoy acá. Desde ya te mando un gran abrazo y cuidáte, espero que cuando nos volvamos a ver sea pronto ojala! vamo arriba…
    Leo (desde Virginia, Estados Unidos)

  7. Hola pablo! soy vale de argentina, amiga de Ina, una de tus lectoras :)
    Quería mandarte un correíto, q cuesta poco! para felicitarte, leo lo q escribís con mucha fascinación. Sos todo un incentivo!
    En unos días voy a Janajpacha, al menos por un mes.
    Espero que sigas así, éxitos por la Gran Vía! Abrazos!
    Vale Stechina (desde Salta, Argentina)

  8. Mi querido amigo YO a la distancia:
    Yo escribo sólo con la derecha (y soy de izquierda) por mi hemiplejia. Me encantarían las dos cosas, compartir unos mates  cuando vuelvas (es bajada según el mapa así que no des pedal) ya que va a ser más fácil y tener estos mails con un ser sensible como tú.
    Cuídate mucho, come bien y sano y cuida tu salud, un abrazo a la distancia (tu amigo Pedrito).
    No dudes en contarme cualquier preocupación que te moleste, tengo gran oreja.
    Chau amigo "yo". Paz y amor como en los 60 cuando yo era joven.
    Pedrito (desde Montevideo, Uruguay)

  9. Pablo me interesa lo de tu blog para poder aventurar aunque sea mentalmente junto a vos. Espero que atravieses rápidamente al dolarizado Ecuador y te rindan más tus recursos económicos. Yo por acá sigo trotando temprano en las mañanas y subo a la montaña los fines de semana. Bueno amigo, cuídate mucho y aliméntate bien. Feliz travesía
    Mirko (desde Venezuela)

  10. Hola buen día, que bueno recibir noticias tuyas Pablo, cada tanto entro a la pagina leo algunos relatos de tú historia, también debo ser sincero, hace mucho que no entro, pues no me he hecho el tiempo, ha sido un año duro, de mucho trabajo, el que paso. Con cosas buenas y malas, como todo el mundo, muchas veces, quisiera estar tan lejos como vos, disfrutando de un atardecer o simplemente recorriendo caminos y conociendo nuevas culturas como lo haces. Te admiro, ya te lo he dicho, por la determinación y tesón al proponerte tus metas. Espero el reencuentro con  la familia (en Bolivia) fuera muy bueno, se ve que te quieren y te extrañan mucho, además de apoyarte.
    Bueno tendría mil preguntas para hacer, pero ya tendremos tiempo para eso, sabes que aquí estoy y contá conmigo para lo que te pueda ser útil. Abrazo.
    Juan José (desde Montevideo, Uruguay)















 

8 ene 2010

CAPÍTULO 5: Viajar con lo puesto

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Despertando en la suciedad; viajar con lo puesto.

En primer lugar, quisiera definir o explicar lo que para mí, es viajar con lo puesto.
Hace ya algunos años que intento llevar una vida más sencilla en cuando a lo material se refiere. No es entonces difícil de imaginarse que, en el desenfrenado frenetismo y sonambulismo en el que vivimos, sumergidos en un sistema que nos bombardea con aparatos electrónicos, estrepitosos sonidos llamativos y tentaciones superficiales pero, al parecer muy efectivas; cada vez más gente intente vivir una Vida con más Vida, con colores intensos y no con pantallas de alta definición es a lo que me refiero, buscando cantos reales de pájaros en vez un mejor sistema de audio para su casa a los que hoy en día, solo les falta hacer el café.

El consumo se extiende, se masifica, pero me pregunto, ¿quién consume a quién?
Internet es un claro ejemplo de abundante información y escaso conocimiento, y por supuesto menos aún, sabiduría o comprensión de uno mismo.

Pero claro, ahora con este trillado tema de la globalización, vivimos en un mundo más chato, plano y homogéneo; es mucho más sencillo crear necesidades estandarizadas ya que cada vez, somos más iguales, quiero decir, cifras en informes y estadísticas de las multinacionales o números en documentos de identidad. ¿Identidad de qué, de quién, para quién?

Y la vida continúa, al menos esa robótica semana que llamamos vida que quizás, solo sea una intrascendente supervivencia llamada "normal" tan solo porque "la mayoría lo hace así"
Las casas cada vez tienen más cosas intentando rellenar los abismos espaciales de nuestro ser.
Los seres humanos intentamos exponencialmente comprar más y más ficticias seguridades para ampararnos tras de estos castillos de arena a sabiendas –al menos en el fondo de nuestro corazón- de que la primera ola que venga, se llevará ese televisor, esos colorantes, ese gimnasio de la TV, esas pastillas para adelgazar y, finalmente esa vida llena de miedos e intranquilidad que se traduce en insomnio, pesadillas, estrés, discusiones, violencia, depresión, dolor, etc., terminará por dar a luz al más infeliz de los seres humanos sobre la Tierra.

Esta innegable realidad en la que elegimos vivir sumergidos, al parecer es la que queremos disimular con la comodidad de sentirnos a salvo de cualquier prejuicio importante o de esa soledad (tan malamente difundida) y la impotencia de sufrir en un anonimato sagrado por un sistema que entierra en tumbas amordazada y silenciosamente el horror de muchos con vacías ilusiones de seguridad médica, económica y hasta incluso afectiva, en un contexto de una igualdad envenenada y una justicia fácil de corromper o sobornar.

Les tengo una mala noticia; aquí no hay inocentes, quien sufre en esta sociedad, en realidad es culpable de sufrir las consecuencias que respirar en ella implica y; sin duda, es cómplice y parte de ella por causa o defecto; es decir; no puedo ser ecologista y vivir anti-ecológicamente, no puedo promover la paz y llegar a casa a golpear a mi perro.

Soy de los que sueñan con un mundo más sano, con gente más amorosa, de los que tienen en su mente y corazón una vida más utópica y un proyecto de evolución real para su alma, para su Ser. En este mundo, en esta escuela de vida llamada Tierra, hasta las utopías son posibles; es simplemente tener la convicción y voluntad para poner el primer ladrillo, para dar la primera pedaleada, los restantes 7mil kilómetros son en realidad, una simple consecuencia del Universo conspirando a nuestro favor, un premio por haberse decidido a dar el "primer paso"

El viaje.
La gente me pregunta cómo me solvento, si me canso o no, cual es el objetivo de mi viaje, a dónde quiero llegar, como llegué al punto de querer hacer esto y, ¿saben qué? las cientos y cientos de respuestas que he dado, son superficialmente diferentes para no aburrirme de hacer siempre el mismo cuento obteniendo superficiales comentarios o caras de "no entiendo nada de lo que decís" y al final, terminar dándole la interpretación que cada uno quiere sin haber escuchado la respuesta real sobre lo que preguntaron; así que tomé la precaución de enviar un mensaje oculto en el que las palabras cambiaran, pero que en esencia, les sigo transmitiendo lo mismo: Créanme, inténtenlo que la vida es algo más…

Viajo con lo puesto.
Esto es, que lo puesto, no quiere decir desnudo o literalmente con lo puesto como muchos me recriminan cuando se dan cuenta que llevo dos pares de medias y tres camisetas en vez de "lo puesto", sino con lo que para mí, es básico. Y básico, tampoco quiere decir imprescindible porque creo, que imprescindible solo es la voluntad, o mejor dicho aún, la entereza.
Así es, que viajar con lo puesto, en mi caso y según como lo encarno yo, es solo llevar lo que para mí es útil. Esto se puede extender rápidamente a la vida en sociedad.
¿Para qué es necesario tener 3 televisores en una misma casa? Para separar aún más a sus miembros…

Supuestos.
No me detendría el viaje la pérdida o robo de documentos, bicicleta, sobre de dormir, dinero, cocinilla, etc.; sin embargo, el no sentirme plenamente convencido de lo que hago, pero sobre todo, como lo hago, hubiera sido un motivo más que justificado para abandonar el viaje hace miles de kilómetros atrás.
El viajar en bicicleta –que es del medio de viaje del que considero puedo hablar- es un sistema un tanto sacrificado si uno lo ve estrictamente como un medio de transporte, es un medio en el que físicamente, si uno no sabe realizar del viaje algo más profundo, termina siendo una estúpida auto-tortura, por lo que evidentemente, para mucha gente, puede ser algo heroico o digno de destacar; sin embargo, para mí es simplemente una forma de avanzar, una herramienta más de la cual hoy dispongo y que utilizo y utilizaré en tanto ésta, no sea un calvario.

Orientación.
Ésta no es dada por un GPS que me mantendría distraído de la vida con frecuencia, o interesado en la altitud a la que voy o a la distancia que estoy del próximo destino; de hecho, el mapa que llevo, creo no haberlo consultado NUNCA en la ruta (además que es un viejo mapa general de todo Sudamérica con pocos detalles).

He constatado con asombro que si uno está pendiente de estas tonterías, (distancias, altitud, próximos o pasados pueblos) deja de sonreír, de disfrutar y, comienza a desear o anhelar el llegar al próximo destino o consultar la distancia hasta la próxima bajada (es decir, el tiempo de tortura)

Asfixiado, distraído, ensordecido por pensamientos y deseos, uno deja de vivir el presente basándose únicamente en él como punto de referencia para soñar en la ilusión que es el futuro.

Viajar de esta forma, no difiere mucho de mirar un documental del Bolivia o Perú por TV. Se pierde la esencia del viaje, el aprendizaje se reduce a la sola y simple palabra. Ver las imágenes que la mente proyecta sobre el futuro, es igual que ver el Discovery, de hecho, hasta menos tangible pues cuando miramos la TV -aunque ausentes de la realidad- al menos no estamos experimentando los dolores en los muslos y rodillas, la agitación del corazón, el sol carbonizando la piel, el hambre o el calor y es una distracción menos.

Así es, de esta forma es que estoy intentando viajar ahora, aprendiendo del instante, de escuchar al cuerpo, de saborear los olores y de disfrutar del eterno presente, del único momento real y que, está 100% en nuestras manos y a nuestra entera disposición para hacer de él lo más sagrado que queramos o lo más miserable que podamos.

La ropa.
Pensé antes de salir en comprar determinadas indumentarias de vestimentas y solo compré un par de guantes (que se me volaron en Bolivia de la bici en una bajada).
Me he cruzado con varios ciclistas europeos muy preparados, con camisetas de 100 dólares, con pantalones especiales para la transpiración y con bicicletas que solo los 3 platos, valen más que la mía entera.
Me preguntaban en una nota en el diario Los Andes, en Puno (aquí en Perú) porqué llevaba 86kg entonces si no tenía casi ropa.
La respuesta es: llevo mi casa a cuestas ¿cuánto pesa la tuya?
Mi baño, mi dormitorio, mi vestimenta, mi taller de bicicletas, mi cocina y sus utensilios, mi lavarropas y, por supuesto ¡mis libros!

En una balanza digital, antes de salir pesé absolutamente todo, hasta las baterías extras de la máquina de fotos. Solo las alforjas vacías (las mochilas atadas con cuerdas entre sí) pesaban en ese momento, más de 6kg, imagínense el resto, imagínense ahora con la mugre que tienen todas las cosas lo gramos que llevo de más...
De todas formas, algo en lo que siempre se puede reducir peso es en la comida y libros; pues ambos se consiguen por ahí con relativa facilidad y muchas veces, hasta sin pagar.

Justamente, hice una monstruosa inversión de 30 dólares para comprar un reproductor de mp3 y sus pilas recargables para bajar de internet decenas de audio libros y escucharlos en vez de leerlos lo que me permite ir mucho más liviano y de alguna forma "leyendo" mientras pedaleo o cuando paro.

Desde el Quijote hasta Martín Fierro, desde Fritjof Capra hasta el Principito o Neruda van viajando ahora conmigo entre otros tantísimos títulos murmurándome su sabiduría.

Los camiones.
Se puede luchar contra la vida o fluir con ella. Aseguro que esta última opción, es mucho menos desgastante y más inteligente. (para mí)
Al igual que maldecir los camiones y desear que no estuvieran allí, que no pasaran tan rápido y cerca, que no tocaran bocinas tan estrepitosas, del viento en contra que estos generan al pasar a altas velocidades en sentido contrario, uno tampoco se podría colgar en las subidas si éstos no existieran, pero sin embargo, se lo puede disfrutar mucho si uno es un poco hábil para transmutar los problemas o imprevistos en oportunidades e incluso, hasta de refrescarse en las eternas subidas.

He descubierto que las cosas cambian mucho por si solas si desde el corazón sonreímos y nos proponemos sinceramente el disfrutarlas, sean tan duras como en ese momento creamos que lo sean.

Y es que viajar, para mí es un modo de crecer, de aprender en esta escuela de la Vida y constaté, que cuanto menos gaste, más interesantes y profundas son las enseñanzas que este río de la vida me trae, más linda es la gente que "Dios baja" para mí. Sé que no debo de catalogar o poner un juicio como válido para todos los casos y toda la gente, sin embargo, es mi experiencia hasta el momento y por eso, la comparto aquí.

Viajar, ¿una solución?
He conocido mucho loco suelto, drogadicto o rebelde sin causa, que viajan sin rumbo, sin norte, como hippies, escapando de algo que no les gusta hacia algo que no les disgusta tanto.
Esto, sin duda que es un insulto a "viajar" pero, quien reconoce que necesita una purificación, una desintoxicación, si sale de sobre el sofá donde está escondido con la convicción que las cosas pueden cambiar, seguro que cambiarán. No el viajar sino el CÓMO viajar, no el vivir, sino el CÓMO vivir, es lo que hará la diferencia en nuestras vidas, es la actitud de aprendiz, es decir, como dije antes, el CÓMO es el agente de cambio mucho más que el QUÉ.

Yo elijo seguir en la universidad más completa, yo diría más bien, la Multiversidad de la Calle. Ésta me trae enormes satisfacciones y profundísimos pensamientos que uno tras otro, vienen hace ya 16 meses mostrándome un cambio tan difícil para mí de explicar como de negar.

Leí en el excelente libro de la Conspiración de Acuario (de Marylin Ferguson editorial Kairós) la frase que ya creo haber repetido y escrito decenas de veces:

"No cesaremos de explorar y el fin de nuestra exploración, será conocer por primera vez el lugar por el que partimos" Yo también creo que en realidad, el único viaje que podemos hacer, es en definitiva desde aquí, hasta aquí.

Enigmáticamente, el ser humano tiene miedo a muchas cosas, a cosas que no pueden hacerle daño, y ansía otras tantas que no pueden ayudarle.
Invito a todo ser humano que se precie de tal a la reflexión e intercambio de ideas.
Avanzando es que se aprende, sigamos pedaleando juntos, tal vez, la vida es algo más…

Namasté